Las pérgolas bioclimáticas funcionan de manera inteligente, adaptándose a las condiciones climáticas y a las preferencias del usuario. Aquí hay una descripción básica de cómo funcionan:
- Lamas orientables: Las pérgolas bioclimáticas tienen lamas (paneles horizontales) que son orientables. Estas llamas pueden ajustarse en ángulo para controlar la cantidad de luz solar que entra y la ventilación deseada.
- Sensores climáticos: Muchas pérgolas bioclimáticas están equipadas con sensores climáticos. Estos sensores pueden detectar la intensidad del sol, la temperatura y la lluvia.
- Automatización: Basándose en la información proporcionada por los sensores, el sistema puede automatizar el movimiento de las llamas. Por ejemplo, si detecta un aumento en la intensidad del sol, las llamas se ajustarán para proporcionar más sombra. Si comienza a llover, las llamas pueden cerrarse automáticamente.
- Manuales de control: Además de la automatización, los usuarios suelen tener la opción de controlar manualmente las llamas. Esto les permite personalizar la configuración según sus preferencias individuales.
- Ventilación y refrigeración: Al permitir el control preciso de las llamas, las pérgolas bioclimáticas también facilitan la ventilación, ayudando a mantener un ambiente fresco y cómodo.
En resumen, las pérgolas bioclimáticas combinan diseño arquitectónico con tecnología para crear espacios exteriores versátiles y cómodos, adaptándose dinámicamente a las condiciones ambientales. ¿Te gustaría saber más detalles sobre algún aspecto en particular?